Yo era de esas que creía que cuanto más pequeño se adoptaba a un niño menos mochila traía. Mira que las psicólogas nos lo avisaron pero yo en mis trece.
Leire se ha encargado, en estos 5 años, de darle la razón a las profesionales.
Cuando nos asignaron a Leire tenia unos 7 meses y cuando la fuimoa a recoger 8 y medio. Había estado en familia de acogida desde muy pequeña y no tardó en crear vínculo con nosotros. Ahora se, después de leer algunos libros, que los niños que han estado en família de acogida y que ya han creado vínculos afectivos suelen tener más facilidad para volver a hacerlo.
Leire no ha sido nunca una niña que se haya ido con cualquiera. Puede que al principio mostrase menos reparos pero enseguida tuvo claro quienes eramos nosotros.
No tengo muy claro cuando ella tomó conciencia de que había estado en la barriga de otra mujer y que nosotros fuimos a recogerla a China, siempre nos hemos mostrado muy naturales con el tema de la adopción y le hemos respondido a todas sus preguntas. El caso es que la niña ya nos demostró que sabía de que iba el tema en el primer año de cole. Un día la señorita me comentó que al hablar de que una compañera iba a tener un hermanito que estaba en la barriga de su mamá, Leire levantó la mano y comentó que ella no había estado en mi barriga. La verdad es que me quedé a cuadros cuando me lo explicó.
Leire es una niña sociable pero le cuesta coger confianza, sobretodo con los adultos. Ella para mostrarse tal como es necesita tener una relación continuada con las personas, ir conociendolas poco a poco. No es una niña muy carñosa, a excepción de con nosotros, todo lo que no da a los demás nos lo da a nosotros, es una niña insegura y no le gustan las separaciones.
Con la psicóloga hemos hablado del tema. Ella nos ha confirmado que las inseguridades se suelen dar mucho en los niños adoptados y que de fondo se encuentra la
herida primaria, el miedo al abandono.
Leire demuestra mucho este miedo, por suerte para nosotros lo verbaliza y así podemos ir tratando de que lo pierda. Leire no quiere ir de colonias, no nos inquieta, no la obligamos. Leire ha sido invitada a fiestas y se ha negado a ir porque eran solo para niños, bueno no la vamos a obligar. Leire se enfada cuando su padre y yo hacemos algo solos sin que ella venga con nosotros pero poco a poco va viendo que eso es normal y que siempre volvemos. Leire hace sus pequeñas conquistas, se queda al comerdor con naturalidad, aunque la primera vez nos costó mucho. Se ha quedado a dormir en casa de su abuela dos o tres veces aunque para ello tardamos 5 años. Se ha ido a comer a casa de amiguitas aunque el tema de dormir ni se lo plantea y eso que algunas niñas ya se han quedado a dormir en casa de otras, ella ni lo menciona. Leire cada día cuando se queda al cole, mañana y tarde, me pregunta si la voy a ir a buscar aunque sabe perfectamente cual es la respuesta y si no voy a ir yo tiene que saber a quien ha de esperar.
En fin que para que veais que la edad de la adopción nada tiene que ver con el peso de la mochila. La psicóloga nos comentó que esto se ha de ir trabajando poco a poco, hablando mucho, cuidando mucho su autoestima y dándole seguridad en aquello que necesite. Así que a seguir trabajando el tema. No nos queda otra. El objetivo final lo merece.