jueves, 28 de marzo de 2013

ENIGMAS INFANTILES 5

No tiene otra explicación, han de ser los celos porque:
¿Como puede ser posible que una niña acumule juguetes durante seis años y solo les haya hecho caso los diez primeros minutos después de tenerlos y que ahora cuando hay otra persona que se interesa por jugar con ellos se le despierte un interés desmesurado?
Sin duda son los celos.
También habría que decir en su defensa que claro la otra es bastante destroyer, desde que esta con nosotros en casa tenemos a todas las Barbies en pelota picada.

martes, 26 de marzo de 2013

ENIGMAS INFANTILES 4

Hace mucho que no hacía mención de ningún enigma infantil pero estos días me estoy dando cuenta de uno: muy evidente:
1. Porqué si pides bien y con educación algo a tus hijos no te hacen ni puñetero caso aunque se lo pidas 30 veces porque claro a la primera no te hacen caso, a la segunda tampoco y a la 29 tampoco, y si al final te hartas y sueltas un grito o lo pides en un tono inapropiado encima se enfadan porque les hablas mal o a gritos?
A mi que me expliquen como se han de decir las cosas para que la primera respuesta no sea espera o para que no sea necesario repetirlas infinidad de veces.
Tengo un amigo que solo con decir el nombre de su hijo solo con unos pocos decibelios más de lo normal, el niño se cuadra y se zanja lo que sea que se haya de zanjar, de verdad que por una sola vez me gustariía conseguirlo.

lunes, 18 de marzo de 2013

PEQUEÑA CRÓNICA DEL SEGUNDO VIAJE A CHINA

Ahora que hace ya unos días que estamos en casa y que las sensaciones se van asentando es el momento de relataros un poco como fue nuestro viaje a China. Hemos necesitado unos días para poner en orden los sentimientos y los momentos vividos y puede que ahora sea un momento más adequado ya que nada más volver había demasiados sentimientos que gestionar.
El viaje empezó el jueves 21 de febrero a las 10.30 de la mañana. Por delante nos esperaba casi un día de viaje, la llegada a Shanghai estaba prevista para las 14.00 del viernes 22 de febrero. Todos los horarios funcionaron correctamente y llegamos a la hora a destino. En el camino nos dejamos dos vuelos, seis horas de transfer en Doha y varias vomitonas de Leire que descubrimos que en vuelos largos no soporta demasiado bien los aterrizajes.
Llegamos a Shanghai y teníamos por delante unos dos días para descansar y prepararnos para el vuelo a Wuhan. O eso es lo que pensábamos nosotros porque lo que se dice descansar descansamos poco.
Nada más llegar a la ciudad hicimos una pequeña parada en el Bond o malecón para poder divisar la vista más conocida de Shanghai, la verdad es que la visión no era muy buena ya que había una capa de niebla-polución que dejaba todo un poco difuminado. Pero bueno nos pudimos hacer una idea.
Después ya nos dirigimos al hotel donde nos instalamos y pudimos descansar un poco. Por la noche buscamos un sitio para cenar. La elección un local de comida rápida. No tuvimos demasiado éxito. Lo más difícil de entender para mi, esa costumbre de beber el agua caliente.
Después de una noche no demasiado placentera, los nervios no me dejaron dormir bien durante los quince días de estancia, amaneció el sábado 23, un día muy cansado ya que fue muy intenso.
Por la mañana visitamos el Tempo del Buda de Jade.

A continuación y antes de ir a comer pasamos por el jardín Yu, un bullicioso lugar bastante pintoresco que se compone de jardines y construcciones con bastantes comercios de comida y donde hay muchísima gente. Coincidió que eran jornadas festivas en China y que había mucha gente de fuera de la ciudad.

Despueés de la visita al jardín Yu nos acercamos a la zona nueva de Shanghai, conocida como Pudong donde tenemos reserva para comer. Y justo después de comer hacemos una excursión a Zhouzhuang, conocida como una de las "Venecias de Oriente" a una hora y media más o menos de Shanghai. La excursión se hace larga, hay tráfico de salida de la ciudad. La excursión merece la pena, el lugar es bonito y pintoresco y la luz nos regala unas vistas bastante bonitas del canal principal.


De vuelta a Shanghai la jornada llega a su fin pero antes tenemos sesión de masaje de pies. Interesante aunque hay momentos en que hago verdaderos esfuerzos por no parar el masaje, realmente se lo toman en serio, pensaba que iban a arrancarme los dedos.
La maratoniana jornada termina por fin a eso de las 11 de la noche después de asistir a un espectáculo de acrobacias que la verdad me pareció bastante entretenido aunque tuve que hacer verdaderos esfuerzos por no quedarme dormida.
Amanece el domingo 24 de febrero, disponemos de la mañana libre antes de partir hacia Wuhan.
Desde el hotel nos acercamos caminando a la parte que en un tiempo estuvo controlada por los franceses, en ella se situan comercios de marcas importantes que se han instalado en pequeñas casas antiguas de la época del dominio francés. De vuelta al hotel paseamos por el complejo comercial de Xitiandi, que recuerda mucho a la Roca Village.
Volvemos a la zona del hotel donde comemos en un restaurante de comida rápida  y después ya nos preparamos para ir hacia el aeropuerto.
El vuelo se adelanta y a eso de las 16.00 cogemos un avión destino Wuhan.
Llegamos sin imprevistos a Wuhan donde nos espera el guía, Juan y el chófer que nos ha de llevar al hotel. En el autobús se nos adelanta que hay problemas con la entrega, no hay nada claro hemos de esperar a mañana. Empiezan dos días larguísimos y durísimos.
El lunes y el martes los pasamos en una nube, ni nosotros ni las otras dos familis salimos del hotel, trámites, papeleos y visitas de funcionarias hacen que los dos días se hagan tremendamente largos.
Por fin el miércoles conocemos a Iria Jixiu y las cosas empiezan a normalizarse. Empezamos con los trámites que nos llevaran otros dos días más.
Por fin el jueves por la tarde tenemos algo de tiempo libre y le pedimos al guía que nos saque del hotel. Así que vamos a visitar el Templo de la Grulla Amarilla. Eso y el museo de la ciudad son los dos únicos atractivos que vemos de Wuhan ya que por lo demás nos movemos por los alrededores del hotel del qual salimos básicamente para comer. Los días son grises, incluso llueve, el sol brilla por su ausencia y la estancia se hace un poco pesada.
Por fin el sábado partimos hacia Pekin.
De sábado a jueves noche estaremos en Pekin.
El domingo es día de actividad turística. Por la mañana nos dirigimos a visitar la gran muralla china a una zona que esta bastante bien. Desde Pekin hay unos 100 km. El día es espléndido. Llegamos a la base de la montaña donde cogemos un teleférico que nos lleva hasta la muralla. 

Disfrutamos más de la excursión que la anterior vez. Recuerdo aquel febrero del 2007 hacía un frío terrible y tuvimos que dar el paseo por separado para no sacar a Leire del autobús, esta vez el tiempo acompaña y damos un paseo relajado en familia.
Después de la visita a la muralla tenemos una reserva en un restaurante de montaña, comida campestre nos dice el guía, lo que quiere decir que los productos son más naturales. No se si son más naturales o no pero esta todo buenísimo. A mi es que la comida china de China me parece bastante rica.
El domingo por la noche también disfrutamos de una cena para tomar el pato laqueado. Vamos a un restaurante que por la pinta tiene categoría, desentonamos, no vamos vestidos para la ocasión pero esta todo riquísimo.
El lunes y el martes hemos de hacer trámites pero también nos queda tiempo libre para hacer algunas visitas. El lunes lo dedicamos al templo del cielo. El parque se ha convertido en casi un símbolo y más concretamente el templo conocido como Sala de Plegarias para las Buenas Cosechas.

En el Templo del Cielo también hacemos una pequeña clase de taichí que resulta muy divertida, más que nada porque la mayoría de nosotros no tiene ni idea de hacer taichí, o almenos yo, que no acierto ni una.
Por la noche nos acercamos a la calle donde venden los pinchitos esos de insectos que salen en el Callejeros Viajeros. Lo más exótico que probamos es la serpiente, no me gusta, sabe como a mojama pero más blanda, por lo demás tomamos pollo, corazones de pollo y también unos rollitos parecidos a los durum pero con pato. No nos atrevemos con los escorpiones, las crisálidas o las estrellas de mar, la verdad es que pienso que igual estan de atrezzo para que los turistas hagan fotos porque no veo a nadie comerlas.
El martes lo dedicamos a hacer los últimos trámites. Ya esta casi todo listo y después de una visita al consulado nos acercamos a la Ciudad Prohibida, visita obligada si se visita Pekin. La zona esta muy vigilada porque se celebra estos días el congreso del partido y no podemos acceder a la Plaza de Tiananmen pero si que entramos y visitamos la Ciudad Prohibida, la morada de los emperadores. Un lugar bastante impresionante por sus dimensiones y por la majestuosidad que se desprende del conjunto de construcciones que forman parte.
Por la tarde damos una vuelta por los alrededores del hotel que se situa a tiro de piedra de la calle Wangfujing, la calle peatonal llena de comercios.
El miercoles es nuestro última dia en Pekin. Los trámites estan listos y pasamos la mañana en el mercado de la seda. Hacemos algunas compras. Comemos por última vez en un taiwanés al que hemos ido caso todos los días porque nos entienden y la comida no pica y además esta buenísima. Echo de menos esos fideos de arroz.
La salida del hotel esta prevista para las 6 de la tarde. Volvemos a casa.
Volveremos a China pero en unos años, con las niñas para conocer el país de forma relajada y visitando todos esos lugares que ahora no hemos visitado porque el turismo no era el objetivo de nuestro viaje.




viernes, 15 de marzo de 2013

QUINCE DIAS, PEQUEÑOS CAMBIOS

Hola a todos:
El pasado miércoles hizo quince días que Iria Jixiu llegó a nuestras vidas. Ya sabeis que fue una llegada repentina y un poco triste. Pero después de quince días las cosas han cambiado un poco o un mucho según se mire.
Aquella pequeña temerosa, asustada, que lloraba en sueños y a la que le subía la fiebre por la noche, creemos por las emociones y el estrés se ha convertido en un pequeño bichillo, encantador, cariñoso, zalamero, graciosa y simpática. La verdad es que en pocos días empezamos a ver su carácter y me gusta mucho lo que veo.
Iria ya nos identifica como mamá, papá y Leire y a los abuelos enseguida les dijo yeye y nanae. Nos busca, nos abraza, nos come a besos, nos hace la pelota... la verdad es que me la comería. Aquella niña que una mañana de miércoles fuí a conocer llena de dudas y miedos se me ha ganado en solo quince días.
Parecía que no quería muchas cuentas conmigo ya que durante los días que pasamos en China buscaba más a su padre y a su abuelo, pero después de una semana en casa donde ha estado más conmigo, las tornas han cambiado.
El tema del pipí y la caca que ella retenía hasta que estaba a punto de reventar, no se porque, ahora ya esta regulado, en casa se siente segura. El tema de la comida también vamos mejorando, pensabámos que iba a ser más difícil pero la niña lo va probando todo y a pesar de que es lenta comiendo se acaba la comida bastante bien.
En casa es la reina y se siente bastante segura pero en la calle noto que no esta del todo cómoda. No se quiere bajar del carrito, que hemos tenido que rescatar porque los primeros días se negaba a caminar y claro no era plan de estar todo el día en brazos.
En fin que en quince días ya ha hecho pequeños cambios muy positivos.
Con su hermana se lleva a ratos. Los celos aparecieron desde el primer día y Leire no lo pone fácil. Nos reclama el doble que antes y la fastidia bastante. Supongo que es normal, todo el mundo lo dice. Pero no es lo mismo verlo en los hijos de los demás que verlo en los hijos de uno mismo.Ya se que no se van a querer desde el primer día pero creo que no es mucho pedir que se traten con suavidad. Pero claro como hago entender a una niña de 6 años y medio que significa ser empático. Ni siquiera haciendola partícipe la cosa mejora porque ella se niega a colaborar en nada.
Total que da más guerra la grande que la pequeña, así que tiempo al tiempo, pasito a pasito.

martes, 12 de marzo de 2013

ESTA ES IRIA JIXIU

Pues aquí la teneis. La pequeña Iria Jixiu, que ya se ha hecho un hueco en la familia. Iria empieza a adaptarse. Es una niña tranquila y a la vez movida. De momento espectante, sobretodo cuando estamos fuera de casa, en casa ya empieza a estar a sus anchas. Es simpática y alegre y muy cariñosa aunque tiene carácter y no le gusta mucho que la agobien. Es un bichito y mucho más trasto que Leire. En pocos días ya empieza a tomarnos un poco el pelo y tenemos que ponernos serios porque para ella parece que todo es un juego y revoluciona a Leire y claro la otra pues aprovecha cualquier pequeña situación para hacernos creer que si Iria la molesta ella no puede hacer los deberes o dormir o lo que sea que han de hacer. En fin cosas de hermanos. Los celillos ya aparecieron y la verdad es que es cansado lidiar con ellos. La niña se esta comiendo con patatas a los abuelos y es una pelotilla de cuidado.
El inconveniente principal: la comunicación. Ahora mismo tengo la impresión que voy a aprender yo antes chino que ella castellano.






martes, 5 de marzo de 2013

A POCAS HORAS DE VOLVER A CASA

Hola familias, aquí seguimos en Pekin, contando las horas para volver a casa.
Mañana a estas horas ya estaremos en el aeropuerto de Pekin esperando para embarcar rumbo a Doha y después Barcelona. A ver que tal se nos dan los vuelos que los dos son bastante largos.
Por aquí las cosas van bien. La peque se va adaptando poco a poco. Esta encantada con su abuelo y con su padre, Leire y yo lo estamos teniendo más difícil pero poco a poco empieza a cogernos confianza.
Ya tengo miedo el primer día que Manolo se vaya a trabajar y se encuentre que el no esta. Tiraremos del abuelo, si es que se deja.
La niña duerme superbien, pero con la comida estamos teniendo más problemas. Por la mañana le cuesta un montón desayunar, pensamos que puede que se levante un pelín desorientada y hasta que no pasa un rato es incapaz de comer nada. La verdad es que a mi tampoco me entra mucha cosa porque estamos madrugando mucho y los días son muy cansados. Luego ya a la hora de comer ya va comiendo algo, tampoco se mata pero no se va a morir de hambre. Le encanta la fruta, que bien y como a todos los niños la pasta se la come sin problemas.
El tema del pipí y la caca lo tiene dominado. No se le ha escapado ni una vez. Lo que pasa es que la tía retiene hasta que esta a punto de reventar, si le pregustas si tiene te dice que no pero si esta en la habitación y tiene ganas ella sola se va al lavabo y hace lo que necesite. Es bastante autónoma, se viste sola, se pela la fruta sola, come sola... en fin como los niños españoles de casi cuatro años vaya igualito que Leire, jaja.
Es un peso pluma, le hacen falta unos cuantos caldos gallegos de esos de mi suegra a ver si engorda un poquillo y tiene un montón de vello en espalda y brazos, parece un monillo. Tiene unos dientes puntiagudos que le dan una pinta de pilla cuando rie, y todos separados, problemas de espacio no va a ver, pero lo que me temo es que igual tenemos problemas de caries porque le encantan los dulces y las chuches.
Empieza a desafiarnos a ratos y a chantajearnos con los lloros y es terca como una mula. Vaya que no vamos a estar aburridos.
Leire, que yo pensaba que lo iba a llevar mejor, no tiene pelusilla sino pelusón. Esta super celosa y quiere subir en el carrito, que nos lo hemos traido por comodidad, o que la llevamos en brazos como si fuera un bebé, que le demos besos cada vez que le damos a la peque y que la abracemos y digamos lo mismo que a ella. La verdad es que no me esperaba que le diera tan fuerte pero que le vamos a hacer.
Por lo demás se esta portando muy bien, y el tema de la comida que a mi me preocupaba mucho no esta siendo tanto problema. Tiene muchas ganas de volver a casa y de momento no creo que nos reclame un viaje de retorno en tiempo, lo ha pasado mal con la reasignación y la verdad es que eso no se lo podré perdonar nunca a quien sea que tenga la culpa de lo que nos ha pasado.
Bueno familias desde aquí solo me queda deciros que la próxima entrada será ya desde casa y que os estoy tremendamente agradecida por todos los mensajes que me habéis enviado. Me habéis hecho sentir muy arropada y me habéis dado mucho consuelo. No se como agradecéroslo.
Y desde aquí también mi agradecimiento a las dos familias que nos han acompañado en este viaje, Laura y Vicente y Jaume y Sónia. Estar con ellos y sentirse tan acompañados en los duros momentos vividos no tiene precio. Cuando las cosas ya se han arreglado han convertido nuestro viaje en una experiencia otra vez bonita y a ratos muy divertida. Gracias familias.