No tiene otra explicación, han de ser los celos porque:
¿Como puede ser posible que una niña acumule juguetes durante seis años y solo les haya hecho caso los diez primeros minutos después de tenerlos y que ahora cuando hay otra persona que se interesa por jugar con ellos se le despierte un interés desmesurado?
Sin duda son los celos.
También habría que decir en su defensa que claro la otra es bastante destroyer, desde que esta con nosotros en casa tenemos a todas las Barbies en pelota picada.
2 comentarios:
mmmm!! me suena!!!! estás contando tu historia?? pues parece la mía!!!!
muasssssssssss y toneladas de paciencia!!!
jajajajajajjajajajajaa, me partooooooo, ¡tienes una destroyer en casa!
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