HURACÁN IRIA

Algo más de un mes con Iria y ya os puedo asegurar una cosa, Leire nos tenía muy bien acostumbrados.

Siempre fue una niña muy prudente, a veces miedosa, lo que hacía que estuviese muy pendiente de tenernos controlados en todo momento, eso nos ha dado siempre mucha seguridad ya que sabíamos que ella no se separaba de nosotros. Además nunca ha sido osada, solo he de deciros que nunca ha tenido ningún percance ni ninguna caida de importancia y podría decir que salvo pequeñas rozaduras y algún rodillazo la niña no se ha llevado ningún golpe.

Nunca nos ha abierto cajones ni inspeccionado armarios ni tocado electrodomésticos.

Bueno pues una de cal y otra de arena.

Con Iria hemos de tener el gas cerrado, el botón del lavavajillas desenroscado, la puerta de la calle cerrada con llave y la lavadora con la portezuela abierta para que no la ponga en marcha.

Se ha caido del carrito una vez y se ha hecho una marca de la cual igual le queda cicatriz, se la caido de la silla un par de veces en plan bestia, se larga corriendo sin mirar hacia atrás, es una trepadora nata, no le da miedo nada y se atreve con todo. Es atrevida y tiene picardia, es tremenda.

Lo peor salir corriendo y meterse en medio de dos coches y salir a la carretera, os juro que me dió un susto de muerte, en mi imaginación la vi volar por los aires, suerte que en ese momento no pasaba ningún coche, no os imaginais el responso que le eché, no se si me entendió pero estuvo sentada en una silla sin moverse por lo menos un 1/4 de hora. Me estuvieron temblando las piernas un buen rato.

Así que ya veis no estamos nada aburridos.

Y para muestra un botón.