lunes, 14 de marzo de 2016

20 AÑOS DE AFAC


Mi primer contacto con AFAC se produjo hacia finales de 2004. Nos planteábamos iniciar los trámites para nuestra primera adopción y buscábamos información sobre el proceso y la experiencia. Pensamos que si alguien tenía todos los datos esos eran las familias que habían hecho el viaje en busca de sus hijos. Así que nos pusimos en contacto con la asociación y concertamos visita en la sede de la calle Fraternitat.
La primera impresión al entrar en aquel local fue muy positiva. El lugar desprendida optimismo, luz, color y un montón de fotos de pequeños que ya estaban con sus familias daban ambiente al lugar. La primera cara visible con la que nos topamos fue Roberto (Pili).
Querido Roberto, que buenas vibraciones nos trasmitiste. De aquel encuentro salimos aún más convencidos de que queríamos empezar nuestro proyecto de familia por la vía de la adopción, y es que fue una charla llena de optimismo y energía positiva que acabo con la noticia de que la familia de Roberto estaba a punto de aumentar. Aquel hombre de conversación amable se atrevía con una tercera adopción.
Pocas semanas después iniciamos las entrevistas para la obtención del certificado de idoneidad.
Durante la primera parte del proceso, la que conlleva la realización del expediente no estuvimos demasiado conectados con el resto de familia, fue en el momento de obtener nuestra fecha de registro que nos apuntamos a las listas y los foros.
Que espera más agradable, cada mes era un festival de alegría. Esperaba con ganas las fotos de las nuevas asignaciones y mientras tanto imaginaba como seria nuestro momento. De aquellos días conservo un montón de amigos virtuales.
Las caras visibles de AFAC han cambiado, la sede ha cambiado, pero el objetivo y el fin de la asociación sigue siendo el mismo, almenos eso creo. Durante estos años la adopción en China ha dado un giro drástico y la actividad en las redes ya no esta tan animada. Pero aún resiste. Un buen puñado de familias seguimos vinculadas en mayor o menor medida y ellos han estado ahí para dar un consejo o una opinión si se les ha pedido. Personalmente siempre que he de buscar ayuda para algo relacionado con la adopción ellos son mi primera opción, nunca me he arrepentido de seguir sus consejos y me he sentido muy apoyada en algunos de los momento duros a los que se ha enfrentado mi familia.
Mi relación con AFAC se estrecho con motivo de mi segunda adopción. Estuvieron a la altura en el que puede que haya sido el momento más duro que como familia nos ha tocado vivir y les estoy eternamente agradecidos. Las palabras de Roberto, los correos de Fina, las gestiones a toda velocidad, ese recibimiento en el aeropuerto, ese abrazo de Beto, de Francesc y de Nina y la presencia de todos. Gracias muchas gracias por estar ahí por hacer vuestro trabajo, por mantenernos unidos. 
Espero que AFAC este ahí por mucho tiempo y que lo que hoy es una asociación de padres algún día se convierta en una asociación de hijos.