A menudo nos preguntamos y nos preocupa como referirnos a la madre biológica de nuestros hijos para que ellos no confundan el concepto de progenitores y padres. No os voy ha decir que no me preocupa lo que Leire pueda pensar cuando comprenda lo que realmente significa la adopción pero cada vez más creo que aunque las dudas se presenten, que lo haran, y ella se pregunte por sus padres biológicos, tendrá claro quienes son sus padres aunque haya nacido gracias a otras personas.
Y situaciones como las de esta mañana son las que me hacen pensar que ella tiene muy clarito quienes son sus padres.
Hoy mientras desayunábamos Leire miraba un capítulo de Doraemon. En el capítulo los tres niños protagonistas se quejaban de las madres que tenían y Doraemon les proponía cambiar de madre con uno de sus aparatos pero una vez hecho el cambio no podían quejarse. La idea de Doraemon era que los niños se dieran cuenta que la madre que tienen es a la que quieren y la que mejor les cuida.
Leire mientras miraba el capítulo va y me dice:
-Pues yo sí me quejaría.
-¿De que hija?- le digo yo
-De no tener a mi madre verdadera
-¿Y quien es tu madre verdadera?
-Pues tú.
Es que me la hubiera comido a besos. Y es que cuando dicen cosas como estas uno se da cuenta que ellos entienden lo que significa ser padres y que los padres son los que quieren, los que cuidan, los que educan y los que estan con ellos en todo momento.
Se le pueden poner muchos adjetivos a la palabra mamá pero lo que si se ha de tener claro es la diferencia entre progenitor y padre. Almenos esa es mi opinión personal.