Una madre y una hija de cuatro años estan en casa. Es la hora de comer. Mientras la madre prepara la mesa la niña ronda por la casa haciendo sus cosas.
Una vez la mesa esta puesta la madre llama a la niña. La madre se sienta a la mesa y empieza a comer. Vuelve a llamar a la niña. Lo hace una tercera vez ya un poco enfadada. La niña viene a regañadientes y murmurando por lo bajini se sienta a la mesa.
La comida es de su agrado y empieza a comer.
A los pocos minutos de empezar a comer empieza a emitir quejas entre cucharada y cucharada. La madre la ignora, ese comportamiento no es nuevo, la niña es bastante quejica.
Las quejas van aumento. La madre le pregunta que le pasa pero por respuesta obtiene más quejas, le pregunta varias veces pero no hay respuesta así que decide acabar de comer y seguir ignorándola.
La niña acaba de comer, las últimas cucharadas se las ha tenido que dar la madre, ahora toca el postre pero empieza a quejarse con más contundencia y de repente se pone a llorar, con lágrimas, y empieza a gritar. La madre se queda de piedra, no tiene ni idea de porque esta ocurriendo esto, pero hace verdaderos esfuerzos para no perder los nervios.
La niña aumenta el volumen a la vez que grita y grita y se reproduce el siguiente diálogo:
Niña: Mama...
Madre: ------------
Niña: Mamaaaaaaaaaaa...
Madre: Deja de llorar y gritar y hablamos
Niña: (Gritando) Ya he parado
Madre: No, no has parado estas gritando
Niña: Mamaaaaaaaaaa, cógeme
Madre: Cuando dejes de llorar y te tranquilices
Pero la niña sigue llorando y gritanto un buen rato además de acompañarlo de movimientos espasmódicos de todo el cuerpo cada vez que le viene un suspiro del llando. Poco a poco va dejando de llorar hasta que al final la madre después de que la niña se haya tranquilizado un poco la coge:
Madre: Explícame porque estas llorando
Niña: -------------
Madre: Cuantas veces tengo que decirte que uno no llora si no hay motivo y que si ocurre algo se ha de hablar no llorar, así que dime porque lloras porque no lo entiendo
Niña: Lloro por nada
Madre: Pues por nada no se llora
Finalmente la niña, después de unos 20 minutos de berrinche sin razón, se come el postre, se tranquiliza y empieza a hablar con la madre como si nada hubiera pasado y a preguntar cosas como:
Niña: Que hora es?
Madre: Las dos
Niña: Y porque son las dos?
La madre esta alucinando por tener que lidiar con pataletas que no sabe porque se han originado y por tener que responder a preguntas para las que no tiene respuesta. La madre también alucina porque durante todo el rato ha logrado mantener los nervios a raya y creedme eso a esta madre le cuesta un montón.