y todo ha ido perfecto, si obviamos unos pequeños problemillas con el alojamiento que por supuesto no nos amargaron el puente.
En tierras lleidetanas disfrutamos de unos días con los amigos de toda la vida. Visitamos castillos, divisamos un paisaje verdaderamente precioso después de tantas lluvias, comimos bien y disfrutamos de la compañía. Hubo ratos de asueto y ratos de estres, ya se sabe cuando uno viaja con niños a veces es la guerra. Pero en definitiva y como siempre el balance es megapositivo. Leire ha tenido ratos de todo pero ahora puedo decir con toda seguridad que estamos inmersos en eso que ahora se hace llamar la primera adolescencia.
Mirando las nubes que se las lleva el viento en Florejacs.
7 comentarios:
Celebro que lo pasarais bien hotel a parte... Qué pasó on las asignaciones, menos de las esperadas?
me alegro que lo hayais pasado tan bien!!!!!
esas salidas con los amigos son lo más!!!!!
bsos
sílvia
oye! qué guapo tu marido ¿no?
Realmente, ¡qué guapo! Seguro que le gusta el barça y tocar las narices
que chulada!!!
Vaya pueblos que tenéis por Lleida, medievales totales. Ya me gustaría pegarme una escapadita...
De momento habrá que conformarse con tus fotos,
besitos
Elén
Qué buena pinta tiene ese castillo! :D
Me alegro que lo disfrutarais, que para eso están los días de vacas!
Un besote,
Nür
Me has asustado con eso de "la primera adolescencia" ... ya????? a su corta edad????
vaya tela! jeje.
Laura.
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