RESUMEN GRÁFICO DE SEMANA SANTA
Hoy empieza el tercer trimestre, yo soy de las que cuentan los años por cursos escolares, en un suspiro ya tenemos aquí las vacaciones de verano, y como es costumbre cerramos el segundo trimestre pasando fuera, y con amigos, la semana santa. Este año alquilamos una casa en Rocabruna, cerca de Camprodón y por allí nos movimos un poco. Una de las visitas fue a Beget un pueblo de piedra en la Alta Garrotxa, pequeño pero interesante y en plena naturaleza.
El tiempo aunque fue acompañando también nos trajo algo de lluvia así que también amortizamos la casa pasando en ella ratos de relax. Era bastante amplia y los niños tenían mucho espacio para jugar.
En Camprodón había una interesante exposición con objetos, vestuario y vehículos que los republicanos abandonaron en la frontera al acabar la guerra. Al principio no dejábamos que los niños tocaran nada pero como vimos que la gente se subía y se hacía fotos pues dejamos que Leire se subiera en este sidecar que le recordaba mucho a uno que sale en La niñera mágica y el Big Bang, una peli que le gusta mucho.
Como no también comimos fuera, y Leire demostró que empieza a ser un poco más fácil ir con ella a los restaurantes, no nos dió demasiados problemas para comer aunque claro no se atreve a experimentar. Pero bueno se portó bastante bien teniendo en cuenta lo difícil que le puede resultar a un niño estar en un restaurante durante dos horas, no podemos pretender que se este sentada durante todo el rato, Leire es incapaz, pero intentamos que moleste lo menos posible.
Algún paseíto, aunque light, también dimos, la verdad es que la primavera todavía no ha llegado a la zona pero se nota que los últimos días ha llovido algo porque los ríos bajan con alegría.
Ya que estabámos tan cerca de Vallter 2000 subimos a ver la nieve. La estación de esquí esta cerrada pero los niños, y los mayores, pudieron tocar la nieve y jugar un rato. Yo creo que se lo pasaron en grande.
Y para cerrar el puente, como no, llegó la tita Raquel con la ansiada mona. A Leire le encantó y no soltó el huevo en toda la tarde, y el chocolate de la ovejita esta buenísimo.
El tiempo aunque fue acompañando también nos trajo algo de lluvia así que también amortizamos la casa pasando en ella ratos de relax. Era bastante amplia y los niños tenían mucho espacio para jugar.
En Camprodón había una interesante exposición con objetos, vestuario y vehículos que los republicanos abandonaron en la frontera al acabar la guerra. Al principio no dejábamos que los niños tocaran nada pero como vimos que la gente se subía y se hacía fotos pues dejamos que Leire se subiera en este sidecar que le recordaba mucho a uno que sale en La niñera mágica y el Big Bang, una peli que le gusta mucho.
Como no también comimos fuera, y Leire demostró que empieza a ser un poco más fácil ir con ella a los restaurantes, no nos dió demasiados problemas para comer aunque claro no se atreve a experimentar. Pero bueno se portó bastante bien teniendo en cuenta lo difícil que le puede resultar a un niño estar en un restaurante durante dos horas, no podemos pretender que se este sentada durante todo el rato, Leire es incapaz, pero intentamos que moleste lo menos posible.
Algún paseíto, aunque light, también dimos, la verdad es que la primavera todavía no ha llegado a la zona pero se nota que los últimos días ha llovido algo porque los ríos bajan con alegría.
Ya que estabámos tan cerca de Vallter 2000 subimos a ver la nieve. La estación de esquí esta cerrada pero los niños, y los mayores, pudieron tocar la nieve y jugar un rato. Yo creo que se lo pasaron en grande.
Y para cerrar el puente, como no, llegó la tita Raquel con la ansiada mona. A Leire le encantó y no soltó el huevo en toda la tarde, y el chocolate de la ovejita esta buenísimo.
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