domingo, 31 de enero de 2010

RELATO DE UN DOMINGO CUALQUIERA

Después de hacer siesta ayer sábado e irse a dormir a las mil, Leire nos reclama a eso de las 6.30 de la mañana, consigo que se vuelva a dormir hasta las 7.45 que vuelve a reclamarnos. No me quiero levantar así que Manolo la trae a nuestra cama y el se va a la suya. Conseguimos estar en cama hasta las 9.00. Es de día, me dice, así que no queda más remedio que levantarnos.
Manolo sale a correr un rato mientras nosotras desayunamos, recogemos un poco, me ducho, ella mientras mira la tele y come algo.
A eso de las 10.30, nos llaman, unos amigos, que si hacemos algo, bueno después de investigar quedamos a eso de las 11.45 para ir al Caixaforum a ver un espectáculo de marionetas.
Cogemos el coche y Leire empieza a sentirse indispuesta, ya nos habia avisado si no le dabamos la Biodramina, pero claro un trayecto corto y sin tiempo de que haga efecto... en fin vomita justo antes de llegar y también a bajarse del coche, conseguimos no manchar nada y limpiar el mal olor, todo un logro después de que haya vomitado todo lo que ha comido excepto la leche.
El espectáculo no consigue engancharla y además como tiene el estómago vacío empieza a reclamar comida, sacamos unos palitos de pan que tenemos que repartir con los niños de alrededor. Se atiborra de bastones, no va a comer, algo que sucede casi al 100 % de las veces que comemos en un restaurante. Y algo que podemos confirmar más tarde. Logramos que coma algo porque claro quiere postre y si no come no hay postre. Nada más acabar de comer salimos y es evidente que en poco rato vuelve a pedir comida, claro no ha comido casi nada. Ya sabe que no hay nada hasta la hora de la merienda. Suerte que vamos con otros niños y se va entreteniendo sino ya tenemos cabreo al canto. A la hora de la merienda se come un plátano, bien, no esta mal como merienda. Cuando empieza a hacer frío decidimos volvernos a casa. Entramos en el coche y en cinco minutos Leire ha caido como una piedra, otra noche despierta hasta las mil. No conseguirmos despertarla hasta las 19.30, y un poquito enfadada nos vamos a la ducha a ver si se despierta del todo. Después de una ducha un poco accidentada y es que la hemos metido casi dormida... la cena transcurre tranquilamente. Cena bien. Y después nos sentamos en el sofá a descansar. Incomprensiblemente esta bastante tranquila, no me lo esperaba después de que haya dormido hasta casi las 20.00, bueno teniendo en cuenta que estará despierta hasta tarde ya me vale que este tranquila porque la que esta reventada del todo el día soy yo.
Leire aguanta hasta casi las 24.00, vaya horas para irse a dormir, nos van a quitar la custodia. A ver a que hora despierta mañana.

1 comentario:

Anna dijo...

Vaya domingo!!!! por cierto veo que estuvimos muy cerquita de vosotros...nosotros ayer estuvimos en el Poble Espanyol...

por cierto, nos debes la segunda parte de un relato...jajaja!!!

Anna