Los niños y el otro niño jugando al UNO.
Aprovechando que teníamos unos días libres entre Año Nuevo y Reyes, organizamos una escapada improvisada a Guimerà. Aunque los días son cortos y hacía algo de frio aprovechamos para hacer algunas actividades, así visitamos castillos, una fábrica de mermeladas y dimos una vuelta por Guimerà y sus alrededores. Disfrutamos de las tardes en buena compañía y volvimos a casa mucho más dispuestos. Nos alojamos en Guimerà en Ca la Pascola, una muy buena elección, comimos bien, descubrimos algún que otro vino, jugamos en compañía y nos relajamos en esta nuestra primera salida del año. La semana santa ya esta planeada, cuando uno viaja con tanta gente las posibilidades de alojamiento se reducen, y como queda tan lejos habrá que planear algun fin de semana extra antes de las próximas fiestas. Así que nos ponemos manos a la obra.
Leire y Mario posando para la instanstanea en el castillo de Milmanda.
Aprovechando que teníamos unos días libres entre Año Nuevo y Reyes, organizamos una escapada improvisada a Guimerà. Aunque los días son cortos y hacía algo de frio aprovechamos para hacer algunas actividades, así visitamos castillos, una fábrica de mermeladas y dimos una vuelta por Guimerà y sus alrededores. Disfrutamos de las tardes en buena compañía y volvimos a casa mucho más dispuestos. Nos alojamos en Guimerà en Ca la Pascola, una muy buena elección, comimos bien, descubrimos algún que otro vino, jugamos en compañía y nos relajamos en esta nuestra primera salida del año. La semana santa ya esta planeada, cuando uno viaja con tanta gente las posibilidades de alojamiento se reducen, y como queda tan lejos habrá que planear algun fin de semana extra antes de las próximas fiestas. Así que nos ponemos manos a la obra.
Leire y Mario posando para la instanstanea en el castillo de Milmanda.
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