Acabo de leer una entrada en el blog de Blanca que me ha hecho reflexionar sobre los lazos que me unen a mis amigos, y me refiero a los cercanos.
Leo a veces que hay familias que después de adoptar han visto como el círculo de amigos que tenían antes de ese momento se iba reduciendo poco a poco y que creen que ello se ha debido al cambio de situación.
Yo desde aquí quiero decir que mantengo a los mismos amigos que tenía cuando aún no era mamá. En total podría decir que son alrededor de unas 20 personas entre adultos y niños.
A lo largo de mi vida laboral, personal y estudiantil ye conocido a mucha gente, con algunos mantengo contacto diario o semanal, con otros igual nos vemos de tanto en tanto incluso se pueden pasar años, con otros solo mantento contanto virtual pero todos forman parte de mi vida.
Pero si he de agradacer especialmente al algunos de ellos el haberme acompañado durante gran parte de mi vida esos son esos poquitos que entraron en mi vida cuando aún era adolescente y que a día de hoy siguen compartiendo conmigo tardes, días, fines de semana y vacaciones y que por muy raro que parezca y aunque tenemos nuestras diferencias y las criticamos, lo que nos une ha sabido aguantar de todo creando entre nosotros un vínculo que a estas alturas creo difícil que se rompa, igual se enreda o se estira pero, como ese hilo rojo, ya no se romperá.
Puede que haya tenido oportunidad de haber ampliado mi círculo de amistades estrechas pero hace tiempo que opté por conservar el que ya tengo y hace ya tiempo que nadie más entra en el conjunto.
Y ellos han integrado mi maternidad en el grupo sin preguntas y sin juicios y con la mayor naturalidad, Leire es mi hija y una más de la família, sin ser diferente en nada a los demás niños del grupo. Ellos nunca han tenido un mal comentario, ni desagradable ni despectivo, ni han mostrado su opinión, si es que tienen alguna que este en desacuerdo, respecto a las decisiones que Manolo y yo tomamos a la hora de ser padres. Han sido respetuosos y en ningún momento han violado nuestra intimidad con preguntas incómodas. Han sido y son unos amigos ejemplares, han compartido con nosotros todo el proceso y el resto de nuestra vida y han sabido darnos el apoyo que uno busca en las personas cercanas.
Por todo ello me congratulo de tener unos amigos como todos ellos y espero que no se molesten si doy sus nombres porque se merecen un 10:
Los Montilla: Vicky, Fran y los peques Mario y Lucía
Los Martinez-Bermudez: el cuñao, la Cristi, y los peques Héctor y Darío
Los Calvo-Garin: Fernando y Carlos
La Núria y el Juan Carlos
Los Forniés-Martin: Ma. José, Manolo y los peques Miguel y Carlos
Juanmi y Ruth
Jorge
No estan todos los que son pero si son todos los que estan.
Leo a veces que hay familias que después de adoptar han visto como el círculo de amigos que tenían antes de ese momento se iba reduciendo poco a poco y que creen que ello se ha debido al cambio de situación.
Yo desde aquí quiero decir que mantengo a los mismos amigos que tenía cuando aún no era mamá. En total podría decir que son alrededor de unas 20 personas entre adultos y niños.
A lo largo de mi vida laboral, personal y estudiantil ye conocido a mucha gente, con algunos mantengo contacto diario o semanal, con otros igual nos vemos de tanto en tanto incluso se pueden pasar años, con otros solo mantento contanto virtual pero todos forman parte de mi vida.
Pero si he de agradacer especialmente al algunos de ellos el haberme acompañado durante gran parte de mi vida esos son esos poquitos que entraron en mi vida cuando aún era adolescente y que a día de hoy siguen compartiendo conmigo tardes, días, fines de semana y vacaciones y que por muy raro que parezca y aunque tenemos nuestras diferencias y las criticamos, lo que nos une ha sabido aguantar de todo creando entre nosotros un vínculo que a estas alturas creo difícil que se rompa, igual se enreda o se estira pero, como ese hilo rojo, ya no se romperá.
Puede que haya tenido oportunidad de haber ampliado mi círculo de amistades estrechas pero hace tiempo que opté por conservar el que ya tengo y hace ya tiempo que nadie más entra en el conjunto.
Y ellos han integrado mi maternidad en el grupo sin preguntas y sin juicios y con la mayor naturalidad, Leire es mi hija y una más de la família, sin ser diferente en nada a los demás niños del grupo. Ellos nunca han tenido un mal comentario, ni desagradable ni despectivo, ni han mostrado su opinión, si es que tienen alguna que este en desacuerdo, respecto a las decisiones que Manolo y yo tomamos a la hora de ser padres. Han sido respetuosos y en ningún momento han violado nuestra intimidad con preguntas incómodas. Han sido y son unos amigos ejemplares, han compartido con nosotros todo el proceso y el resto de nuestra vida y han sabido darnos el apoyo que uno busca en las personas cercanas.
Por todo ello me congratulo de tener unos amigos como todos ellos y espero que no se molesten si doy sus nombres porque se merecen un 10:
Los Montilla: Vicky, Fran y los peques Mario y Lucía
Los Martinez-Bermudez: el cuñao, la Cristi, y los peques Héctor y Darío
Los Calvo-Garin: Fernando y Carlos
La Núria y el Juan Carlos
Los Forniés-Martin: Ma. José, Manolo y los peques Miguel y Carlos
Juanmi y Ruth
Jorge
No estan todos los que son pero si son todos los que estan.
2 comentarios:
¡JODER ISA! ¡NO ES QUE VOY A LLORAR! ¡ES QUE ESTOY LLORANDO!
¡POR MUCHOS AÑOS MÁS...!¡QUÉ SUERTE TENGO!
Los amigos de verdad demuestran serlo independientemente a las vicisitudes de la vida. Al igual que tú, yo conservo los mismos desde mi más tierna infancia y sus hijos son mis sobrinos. Besitos.
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