lunes, 21 de abril de 2014

VIAJAR CON NIÑOS

Creo que a pesar de todos estos años, y de lo que me gusta viajar, todavía no había hecho una entrada dedicada a este tema.
Viajar con niños, tema de artículos de revista y libros, lo que quiere decir que es algo que preocupa o al menos inquieta.
Nosotros antes de tener a las niñas viajábamos bastante, no es que estuviéramos siempre fuera pero no había puente que se nos resistiera, hacíamos nuestras 3 semanitas en verano, algún viajecillo fuera de temporada... en fin que nos gusta conocer lugares nuevos.
Cuando llegó Leire, la cosa se relajo un pelín pero no renunciamos a salir fuera. 
Leire resulto difícil para viajar, como podía ser de otra forma, ya sabéis que no nos pone las cosas nada fáciles. Los viajes en coche no los soporta nada bien, se marea y ya os podéis imaginar lo que ello supone, vomitonas, paradas... en fin que nos ralentiza, ni me imagino como estaría el coche si no tuviera la tapicería de piel.
Así que empezamos a diseñar técnicas para facilitarle los trayectos. En viajes cortos pronto tuvimos que enchufarle la Biodramina en viajes largo nos levantábamos muy temprano para que ella pudiese ir durmiendo con el inconveniente de que cuando ella estaba como una rosa nosotros nos caíamos de sueño.
A pesar de todo la niña ha visto con casi 8 años más cosas de las que yo vi antes de los 20. Ha visitado bastantes lugares de España y Cataluña, ha viajado fuera de nuestras fronteras como tres o cuatro veces y creemos que le gusta mucho ver lugares nuevos y decimos que creemos porque tiene la extraña costumbre de decir siempre lo contrario de lo que piensa y raramente nos comunica que se lo esta pasando bien cuando lo esta haciendo sino que cuando ya han pasado los días pues comenta y nos dice y recuerda y explica a los demás los momentos vividos lo que nos hace pensar que realmente cuando visita lugares nuevos se lo pasa bien y le gusta hacer turismo, además siempre tiene en mente que le gustaría ir aquí o allí.
Otra cosa que tuvimos que adaptar fue el tema del alojamiento, dejamos de ir de camping en tienda y empezamos a alquilar bungalows, lugares donde pudiéramos cocinar ya que con el tema de las comidas tampoco era que la cosa fuese muy fluida, ya sabéis típica niña que en casa no da problemas para comer pero que fuera no hay nada que la seduzca, también modificamos los lugares a visitar dando más prioridad a lugares más rurales y de naturaleza con atractivos aptos para niños, ya sabéis, parques temáticos, cuevas, actividades didácticas... en fin turismo familiar aunque claro siempre intentamos alternar con sitios que también nos gusten a nosotros. También ciudades pequeñas de visita relajada que no requieran jornadas maratonianas. También diseñamos la jornada de forma que no requiera madrugar mucho y aprovechando los momentos de siesta para los traslados y aprovechando más la tarde lo que implica que salimos más durante los meses del año donde hay más luz para poder aprovechar más el dia.
Afortunadamente la cosa ha ido mejorando bastante y Leire ya hace tiempo que come mejor fuera, que no se marea tanto y que gestiona mejor los mareos, lo que ha ayudado a que las salidas sean más satisfactorias. 
Siempre hay momentos de crisis: es típico que tengan ganas de ir al baño 10 minutos después de ponerse en marcha, que tengan hambre constantemente, que el tiempo no sea siempre perfecto o hace frio o hace calor, que estén cinco minutos sin querer consumir algo, que no se peleen, que no se quejen... en fin que viajar con niños no es perfecto y si para colmo en algún momento del día confluyen todos estos factores y la niña entra en barrena y se pone en plan negativo no es fácil mantener la calma. Porque claro mientras consiguen todo en el momento que lo quieren perfecto pero a la que reciben un no pues ya esta que si no me compras nunca nada, que si me quieres ver siempre enfadada, que si nunca hacemos lo que yo quiero, pues eso que sus vidas son un infierno y nosotros somos malos, tontos y feos. Ay madre que santa paciencia a mi se me acaba muchas veces y admiro a aquellos que son capaces de no perderla.
Y ahora se une Iria que bueno es más fácil de llevar pero como diga que esta cansada y que no puede caminar se planta en posición fetal, en esa típica pose china, y no hay quien la haga avanzar y claro ya no tenemos carro porque una niña que esta a punto de hacer 5 años ya no lo necesita.
A pesar de todo creo que los balances finales son positivos porque aunque no hay viaje en el que no haya momento en el que piense que porque no nos hemos quedado en casa el caso es que siempre estoy haciendo planes para la siguiente salida así que o eso, o es que soy masoca.

1 comentario:

Rani dijo...

Jejejeje. Totalmente identificada me siento. Yo antes era muy viajera (mochilera para mas señas) he viajado por muchos paises sin tener nada contratado pero ahora con el niño... no me veo. Veo blogs de padres que dicen llevar a sus hijos por aqui y por alla y me pregunto ¿como? ¿son niños especiales? El mio se aburre a la minima, se marea, quiere volver a su casa a los dos dias. Ya no te digo el tema economico de pagar un billete de avion mas (tiemblo) sino que no veo a mi hijo en un bus metido 8 horas para ir de un sitio a otro, sin saber donde dormiremes ese dia, teniendo que buscar un sitio donde el nene duerma de forma aceptable. Y no te digo ya viajes culturales...
Vamos, que yo de momento solo lo obligo a hacer turismo una semana al año y ademas adaptando sus ritmos y añadiendo parques a toda la ruta. Y eso que el nene me come de maravilla