En ocasiones se suelen dar situaciones tensas entre los niños que ellos suelen solucionar por la vía rápida de la violencia. Creo que normalmente estas situaciones se han de arreglar enseñándoles a dialogar y a solucionar sus problemas por la vía de la palabra aunque la mayoría de las veces para llegar a la palabra alguno reciba algún que otro golpe.
Los papás hemos de intentar poner paz cuando esto sucede y no encararnos por culpa de un acto que para el niño no tiene demasiada importancia, ellos a los dos minutos van a estar juntos de nuevo en cambio los adultos pueden llegar a retirarse la palabra.
Según la directora del cole de Leire, una tía majísima, hay que darle la importancia relativa y enseñarles que no es la forma adecuada de solucionar los conflictos pero que en todo caso es una forma más de comunicación entre ellos.
Leire, como supongo la gran majoría de los niños, ha pasado por su fase de pegar y levantar la mano. Cuando se enfada continua haciéndolo aunque nosotros le expliquemos una y otra vez que no es la forma y que no se pega, ni se agrede de ninguna forma.
Pero hay una situación que me supera y que no tolero de ninguna de las formas y es que Leire muerda. Cuando se ha dado el caso he querido fundirme porque me parece un acto muy pero que muy feo.
De pequeña Leire mordíó a la hija de una amiga, le hizo una herida importante. Que verguenza por favor, luego estuvimos unos días sin ver a la niña, creo que los abuelos la llevaban a otro parque huyendo de la "salvaje agresora".
En aquella ocasión Leire era bastante pequeña y la castigué, nos marchamos inmediatamente del parque y estubo castigada un buen rato. Luego con el paso del tiempo Leire había dejado de utilizar sus dientes, algún intento frustado se ha dado, pero parecía que con la insistencia diaria del eso no se hace había desistido.
Pero hoy en el parque lo ha hecho otra vez. Ahora tiene ya más de 3 años y creo que no debo tolerar de ninguna manera ese comportamiento. Acto seguido Leire ha pedido perdón a su compañera, sabe perfectamente que estaba mal lo que acababa de hacer y por tanto se ha disculpado, pero yo la he castigado y nos hemos marchado entre quejas y lloros del parque y por supuesto que la he castigado.
Cuando llegamos a casa de mi madre, la interrogo y le pregunto porque lo había hecho y va y me dice que porque le daba la gana y que le gustaba que la castigasen.
Manolo tiene la teoría de que como ahora con el cole me ve menos esta más provocadora para llamar mi atención. En fin, a lo mejor tiene razón. Menos mal que en general es una niña bastante obediente y con la que se puede razonar, aunque hay algunos momentos realmente tensos y actos que de ninguna forma creo que deban tolerarse.
5 comentarios:
Bueno.... Ahora te cuento yo lo que ha hecho el pacífico de Mario... ha empujado a una niña en el patio y la niña se ha rebotado, lo ha empujado a él, él se ha caído.... total, dos puntos en la ceja.... DIXIT
queeeee, dos puntos en la ceja!!!! ¿ha llorado mucho?....uyyyy yo en total de mi vida llevo 3 puntos en la barbilla...dos puntos más y ya me gana el chiquillo
No ha soltado ni una lágrima.
LLega tan campante al médico. Super tranquilo. Sólo lloró cuando el pediatra le puso la anestesia local con la aguja sobre la herida (5 segundos, no más, te lo prometo) y después se estuvo quieto, quieto mientras lo cosían... y lo fuerte es que el médico me decía ¡pero qué niño tan bueno! Claro, por eso estamos aquí, le decía yo
tranquila isabel.....
las adaptaciones y los cambios son así, cada niño reacciona de una forma distinta, pero vamos que es muy normal y no pasa nada!!!!
un beso
sílvia
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