Hemos pasado un puente vago, vago, vago. Ya hace tiempo que no salimos durante este puente. Es una pena desperdiciarlo pero la verdad es que el frío y que oscurezca tan pronto nos echa para atrás así que normalmente descansamos y hacemos alguna excursioncilla. Pero este años ni excursión hemos hecho. Y es que Leire ha cogido la varicela. Pero fue todo un acierto vacunarla, casi ni se ha enterado. El sábado por la mañana en la piscina le vi unos granitos, por la tarde ya tenia un par de ellos llenos de líquido y aunque tenía cuatro granitos mal contados en todo el cuerpo, el domingo fuimos a ver al médico de guarda que nos corroboró que estaba pasando la varicela, así que a día de hoy ya la tenemos inmunizada. Y con eso de que en un par de días no debía salir mucho ni tener contacto con otros niños, pues que hemos pasado un puente en el que no hemos hecho nada de nada, y ahora como siempre miro atrás y pienso lo de siempre: tantos días en casa desperdiciados, que rabia, aunque luego también pienso lo bien que hemos estado tranquilitos sin demasiado movimiento, pero claro luego ha hecho muy buen tiempo y nosotros sin salir al monte ni un solo día, al final como siempre el mundo esta lleno de contradicciones.
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