lunes, 28 de enero de 2013

A VECES PIENSO EN LA MUERTE

Ya se que no es sano pero a veces pienso en la muerte. Pienso en como será la vida cuando alguno de mis seres queridos no este y pienso también como sería la vida de mi hija si yo no estuviera. y ¿sabeis que? Duele solo de pensarlo.
A veces pienso como será cuando pierda a mis padres. Por suerte estan bien y nada hace tener por su vida pero el destino es cruel y nunca sabemos que nos deparará el mañana. Pero almenos ellos han hecho su vida, han visto crecer a hijos y a nietos y se irían felices de saber que estamos bien y seguimos para adelante. Pero pensar que mi hija pudiera perder a alguno de sus padres siendo tan pequeña y necesitándonos tanto y pensar que yo pudiera irme sin verla crecer y todas las cosas que ofrece la vida me produce un terrible dolor. Y el dolor se multiplica por el infinito si pienso en que en algún momento pudiera perder a mi hija. No creo que haya algo más terrible que sobrevivir a un hijo.
En las últimas semanas a través de foros y facebook nos hemos enterado de la muerte de algunos papás y mamás. Que terribles noticias. Solo de pensar lo que deben estar pasando esas familias me estremezco. Solo de pensar en ese padre y esa hija que fueron a China a buscar a su hermana y volvieron a casa sin madre y sin hermana es que no tengo palabras y no acierto a encontrar explicación.
Así que cada día se ha de levantar uno dando gracias a la naturaleza de poder vivir junto a los suyos un día más y disfrutar de los momentos que nos regalamos, los buenos y los malos, del cariño que no tenemos, del apoyo. Uno ha de pensar siempre en positivo y mirar siempre para adelante, aunque haya pequeños momentos de bajones, pero siempre se ha de intentar salir de donde estemos, mirar al frente y dar gracias al destino por ese regalo que es la vida. Que cuando llegue el momento podamos decir: me voy pero mientras he estado aquí he disfrutado de cada momento. Hay que ser generoso en el cariño y demostrarlo aunque no se diga. Hay que vivir lo que se pueda con alegría y ánimos y aunque los tiempos que nos toquen sean difíciles hay que pensar que todo tiene solución menos la muerte y que si hace falta se busca ayuda siempre habrá alguien que te la brinde. 
Y no pensar en la muerte, sino en la vida, porque pensar en la muerte no es sano. Porque algo que duele no puede ser sano.

6 comentarios:

María dijo...

A mi tambien la noticia de la familia que fueron a por su segunda hija me dejó impactada.
Todos en algún momento lo hemos pensado, y duele sólo imaginarlo.

pero tu ahora sólo tienes q pensar en el tesoro q os está esperando y en la de cosas q tienes q llevar, ok?
;-)

Bss

Laura dijo...

He oido algo sobre esta família pero no sé qué ha pasado... dónde puedo leerlo?
Yo pienso en la muerte desde que soy madre, antes jamás había pensado en ella... o mejor dicho, jamás me había preocupado (hablo de mi propia muerte)... sin embargo, cómo tu dices... cuando veo su necesidad de mí... me entra ansiedad sólo de pensar que me pueda pasar algo y dejarle así...

Opiniones incorrectas dijo...

Qué horror, qué le ha pasado a esa familia???
Es inevitable que cuando escuchamos una noticia así nos dé por pensar en nuestra familia, pero tú ahora sólo tienes que esperar cosas buenas :)

Ya somos cuatro dijo...

Querida tocaya...cuando me llamaron para mi operacion...mi mayor miedo era no despertarme de la anestesia y dejar de ver crecer a mis hijas...de disfrutar jumtas de sonrisas...abrazis..besos..lagrimas ...esperanzas...asi que entiendo tus miedos...una compañera de espera cuando Vero nos dejo en julio...luego las noticias de los fallecimientos de papas..mamas y nuestros tesoros como Sarai..por ello disfrutemis de cada segundo de nuestra vida...estoy deseando veros a los cuatro juntos..disfruta ahora de la dulce espera...besos miles tocaya...

sílvia dijo...

ayyys isabel........ te confieso que últimamente estoy un poco como tu.....
siempre que me biene a la cabeza intento que se marche el pensamiento y proyectar algo en positivo,,,,. no me gusta tener estos pensamientos....

en fin....

sílvia

Roberto Pili dijo...

Cuando pierdes a un ser querido, al final superas los momentos más duros, en el día a día... pero siempre vuelven los recuerdos, las heridas duelen y brotan las lágrimas cuando menos te lo esperas. Hay que aprender a convivir con su ausencia, no es fácil, no. Yo todavía me encuentro a veces a punto de coger el teléfono para llamar a mi madre y a mi padre, para contarles algo que me ha pasado...