sábado, 6 de octubre de 2007

JUEVES Y VIERNES

Pues ya me reincorpore al trabajo. Fue el pasado jueves y claro tuve que dejar a Leire con mi madre un rato hasta que llegó su padre a recogerla.
No fue todo tan bien como yo esperaba. Par empezar no me dió tiempo a darle de comer, yo he de comer muy pronto y ella claro aún no tiene hambre, así que la tuve que llevar a casa de mi madre sin comer a ver si allí comía. Pues nada no quiso comer nada y parece ser que cogió un berrinche importante a la hora de la siesta, al final se quedó dormida de cansancio. No consintió comer nada hasta que no llegó su padre y después estuvo un poco mejor por la tarde. A la hora de la cena devoró todo lo que huvo a su alcance y se tomo su bibe. Yo llegué a eso de las nueve y solo fue abrir la puerta y la niña se me tiró encima. La verdad es que me sentí un poco mal.
Pero la cosa no acabo allí. El viernes nos tocaba entrevista para renovar el CI. Como yo tenia fiesta en el trabajo le di de comer en casa tranquilamente y pasadas las dos nos fuimos a casa de mi madre ya que se tenia que quedar mientras nosotros ibamos a la entrevista. Bueno pues ya no quiso ir a dormir, creo que algo intuia. Cualquier cosa que le haciamos le provocaba rechazo y ya empezo a llorar antes de que yo me fuera. Me fui con una cosa. Luego estuvo llorando mucho rato hasta que consiguieron que se durmiera un poco, pero tampoco quiso merendar hasta que nosotros llegamos a buscarla.
La psicologa nos dice que estos lloros son positivos. Quiere decir que ha identificado quienes somos y que tiene miedo de perdernos. Que le hemos de explicar, aunque ella entienda la mitad, que la volveremos a buscar y que también la echamos mucho de menos. Bueno pues seguiremos sus consejos y hablaremos y explicaremos a Leire que nos marchamos un ratito y que no tiene porque preocuparse que siempre volveremos a buscarla. De todos modos no dejo de tener un cierto temor de que la niña en lugar de ir acostumbrándose a quedarse con los abuelos sea al revés. Todos dicen que hay que dejarle un tiempo para que se acostumbre pero mi vena pesimista hace que lo vea todo más bien negativamente y que me sienta muy culpable por no estar con ella a todas horas.

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